martes, 6 de octubre de 2015

La curiosidad mató al gato



Hoy, como diría una amiga mía, me siento cimbreña, así que he decidido despotricar un poco más de todo el mundo. Pero lo vamos a hacer sutilmente hablando sobre la curiosidad.

Mirad, gracias a mi carrera, estoy expuesta a todo tipo de libros, desde los más coñazos que querrías enterrar y no volver a leer en la vida hasta los que querrías leer una y otra vez, y que tratan también todo tipo de temas. Todos ellos tienen algo que aportar. Pero, dejando a un lado la carrera, yo no paro de leer prácticamente nunca. Ahora mismo tengo una pila de libros que me miran con ojos golosos y yo a ellos con un ansia que me come. Y cuidadito con salir de casa a dar una vuelta por el centro o por cualquier sitio con una librería cerca porque es muy posible que me agencie otro y lo añada a esa pila, incrementando así mi ansia. Vamos, que estoy leyendo un libro y ya me mata la curiosidad por saber qué esconden los demás. Esto no solo me pasa con los libros. También soy adicta a las películas, las series, la música, el arte en general, y si puedo leer sobre ello y hablar con conocimiento, mucho mejor…

Dicho esto, lo que me inquieta es lo siguiente: ¿por qué la gente no tiene curiosidad? ¿por qué la gente se regocija en la ignorancia? Yo no soy la persona más curiosa del universo ni por supuesto la menos ignorante; alguna cosa sé pero me quedan infinitas por conocer y es frustrante saber que jamás las podré conocer todas. Por eso intento leer lo máximo posible, no solo obras literarias, sino también ensayos, artículos, etc. que me aporten información nueva. Pero esto no le pasa a todo el mundo. 

Hablando del círculo de personas que me rodea, solo puedo decir que, más allá de mis amigos filólogos, conozco a 3 personas que leen diariamente. Claro, a estas tres personas las tengo fritas a regalarles, prestarles y recomendarles libros. A los demás solo puedo recomendarles películas o series (y muchas veces ni siquiera se animan a verlas). De la música ya ni hablamos; con tanto reggaetón (aún me pregunto cómo este estilo de música contiene en su nombre “reggae”, menudo insulto para Marley), la gente ya no se para ni a saborear una buena melodía, un buen solo o una buena letra, nos vale con el “dale, mami, eres mía, dale, dale” (muy profundo todo y casi nada sexista –nótese el sarcasmo-) y la música perruna que lo acompaña (sin desmerecer a los perros, que son geniales). Y creedme, hablo con conocimiento porque yo soy de esas que termina cantándolas todas, 1) porque te las ponen hasta cuando vas a por el pan y 2) porque ya nadie sale a locales donde pongan buena música; dejándome llevar por los gustos sociales (aunque hoy en día qué no es mainstream?)… Una pena… 

Dejando a un lado la digresión musical, no os creáis que no he intentado iniciar al resto de mi círculo en la lectura. De hecho, lo intento siempre que puedo y además intento buscar el libro ideal para cada uno. “Oye, B, a ver si me recomiendas un libro… alguno que me pueda gustar”; a ver, igual te tienes que dejar llevar un poco, chato, porque si hasta ahora lo que has leído es Crepúsculo o Cincuenta sombras de Grey, pues vamos mal (y sí, yo también leí Crepúsculo). Al final, es muy probable que termine por regalarles ese libro que creo que les puede gustar. Lo que más me gusta es regalar libros. Aunque algunos destinatarios te miran con esa cara de “sabes que no me lo voy a leer, no?” mientras te dicen “ay, muchísimas gracias, a ver si tengo tiempo para leérmelo”. Por una parte me hace ilusión regalarlos porque me da la impresión de haber hecho un bien a la sociedad; pero cuando dicen esas frases, a B se le rompe el corazón en pedacitos muy pequeños. Esa frase significa que no se lo van a leer y lo que es más: que ni siquiera lo van a intentar, con la excusa de “es que a mí no me gusta leer” o “el último que me recomendaste no me gustó” o “estoy de vacaciones y en vacaciones no se lee”… Esta última frase ya sí que me mata y me remata (como a Miguel Bosé). Os voy a explicar una cosa: leer en vacaciones es lo mejor. Yo, que me he acostumbrado a leerme hasta 5 novelas en una semana (por obligación), os digo que lo mejor es leer por placer cuando no tienes nada que hacer y disfrutar de cada palabra que lees. Y si no te gusta leer, es porque no has encontrado aún tu libro ideal. No tiene porqué ser ficción; a lo mejor te interesa más un libro histórico o una biografía… Hay mil opciones, así que si no lees es porque no tienes la más mínima curiosidad. 

Muchos nos centramos en nuestros campos y no salimos de ese cerco; lo sé. Yo he estado en esa situación. El estudiar Filología Inglesa me ha limitado mucho a la hora de la lectura. Hasta hace bien poco, solo leía literatura inglesa y americana, y, por ejemplo, de la literatura de mi país no tenía ni idea. Sigo sin tener ni idea, pero en mi pila de libros pendientes, en la que sigue habiendo mil ingleses o americanos, ya hay espacio para las literaturas de otros países. Sé que si has elegido una rama es porque eso es lo que te interesa, pero no me cabe en la cabeza que no te atrevas con nada que se salga de lo tuyo. Repito: a mí también me pasa, pero intento leer de todo, ver todas las películas y series que me recomiendan, y, por supuesto, escuchar toda la música que me sugieren. Hay que darle una oportunidad a todo; si luego no te gusta, siempre tienes tiempo de dejarlo y probar otra cosa; tú por eso no sufras. 

Ahora, en serio, mi abuela que fue al colegio hasta los 12 años, se ha leído una lista de libros que no tiene nada que envidiar a la lista de lecturas obligatorias de cualquier filología. Mi abuela, que muchas de las cosas escritas en los libros las ha vivido en directo. Y los jóvenes no se atreven a sujetar un libro, no vaya a ser que se corten al pasar página. ¿Qué está pasando? ¿Es que nadie quiere progresar? Pues ya lo dijo Nietzsche entre otros: el conocimiento es poder y el ser humano tiene que desarrollar ese poder, así que si no hacéis nada por desarrollarlo, realmente no sé a qué aspiráis. 

Fdo: una ignorante que jamás dejará de serlo.

7 comentarios:

  1. ¿Qué libro recomendarías a una persona que no suele leer y le gustaría empezar?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues supongo que depende de lo que a esa persona le interese. Yo peco de filóloga y siempre recomiendo clásicos, pero entiendo que no a todo el mundo le atraen. Quizás lo mejor es empezar por alguno que tenga un buen argumento, que sea entretenido y que te enganche... Pero que esté bien escrito, ¡por los dioses paganos!; nada de Crepúsculos varios. Yo empecé a engancharme a la lectura desde peque con Harry Potter, si te sirve de referencia, aunque su función viene a ser la misma que Crepúsculo, etc.: entretener... (al menos, Rowling tenía un poco más de imaginación). Desde Harry Potter hasta que entré en la carrera me dediqué a leer literatura juvenil, que no recomiendo mucho jaja. En la carrera hubo 3 libros que me gustaron mucho: El gran Gatsby (que fue el primero que me leí en inglés), El retrato de Dorian Gray y La naranja mecánica (aunque hubo muchos más que me encantaron, pero bueno estos son los que más). Cualquiera de los tres es genial, eso sí: hay que leerlos con cuidado y prestando atención. Luego, aunque suene infantil (que para nada lo son), puedes probar con novelas tipo Alicia en el país de las maravillas (es un señor libro) o Peter Pan; estos siempre triunfan. Y ya si te gustan los vampiros y monstruos: Drácula, Frankenstein y Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Y esto son novelas... Si empiezo con otros géneros, no paro. El caso es leer (no me hagas mucho caso cuando digo que no leáis Crepúsculo; es mejor leer eso que nada). Si no sabes muy bien lo que te gusta, prueba diferentes géneros, temas, etc. Seguro que encuentras alguno que te interese.

      Eliminar
    2. De los mencionados he leído Harry Potter y Drácula. Lecturas obligadas por mí que me dije que debía hacer, y la verdad es que no me costó nada y disfruté mucho. Pero aparte de esos libros y los típicos "Fray Perico y su borrico" que mandaban en el instituto no he leído muchos más. Y eso que tengo las estanterías llenas de libros y hasta compré un ebook que lo llené de libros con la mejor de las intenciones de leer un poco cada día, pero ahí está de postureo. Siempre encuentro una excusa para hacer otra cosa antes que coger un libro. Sin embargo no tengo problema en leer cualquier artículo, texto o lo que sea de internet, revistas o periódicos. Si en "Saber y ganar" quitaran las preguntas de literatura yo lo petaría.

      En resumen, quiero leer libros en condiciones y dejar atrás la pereza que me da el ver que un libro tiene X páginas (soy más perro que Niebla, lo peor de lo peor). Cogeré un libro de los que has dicho y te comentaré cuando lo termine, por allá, sobre 2046 (cuando la Espe y cía. vuelvan en forma de chapa diciendo que Madrid se presenta a los JJOO). Siempre y cuando no te importe claro, que esto es tu blog, no un consultorio de inútiles sin fronteras.

      Gracias por molestarte en contestar.

      Eliminar
    3. Entonces algo has leído. Eso está muy bien. Prueba alguno de los que te propongo y, por supuestísimo, comenta. Es mi blog, pero sigue siendo un espacio para expresarse libremente. Aquí no se ponen mordazas a nadie, no como los inútiles del gobierno... Esos sí que son inútiles sin fronteras!!! Pero, bueno, eso es otro debate.

      Eliminar
    4. Al final leí Alicia en al país de las maravillas (o Alice in the country of wonders, que diría Wyoming). No me acordaba que lo tenía metido en el ebook y esta semana a lo tonto ha caído entre descansos de estudio, de hecho me ha servido para estudiar menos. Me hubiera gustado leerlo sin tener influencia de las pelis, ya que iba algo condicionado pero aun así me ha gustado.

      Posiblemente lea ahora Frankenstein, que por temática creo que es lo que más me atrae. Eso sí, este no me lo termino tan rápido que como deje de estudiar luego me va a costar ponerme al día.

      Eliminar
  2. Recuerda que Alice tiene dos partes: Alice in Wonderland y Through the Looking Glass; ambas geniales. Piensa en el contexto en el que qué está escrito y en cómo se esconden todo tipo de subversiones bajo la apariencia de un libro "infantil". Frankenstein es uno de esos libros que hay que leer antes de morir. Probablemente gracias a Shelley hoy podemos leer otros muchos libros de ciencia ficción... Y encima lo escribió con 19 añitos! Una jefa. Que los disfrutes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como era de esperar no tenía ni idea de que Alicia tenía dos partes. Ya decía yo que había cosas en la película que no había leído, y temía haber descargado una versión reducida. Me lo he leído entre lluvia y lluvia y ahora sí que sí voy a por Frankenstein (a no ser que me digas que hay tercera parte y me tengas buscando como loco. De hecho si yo fuera tu seguramente lo hubiera hecho aunque sea para reírme un rato). El ebook no termina de convencerme. No tiene el encanto del papel y aunque se caliente y de gustico tenerlo en la cama es frío. Creo que esta tarde me acercaré al fnac del centro o la casa del libro para hacerme con un libro y leerlo en condiciones.

      Ah y ¡gracias!

      Eliminar